martes, 24 de noviembre de 2009

Ensayo: Historia de Memoriosos: El Extraño Caso de Funes y S.

“¿En qué ayer, en qué patios de Cartago
cae también esta lluvia?”

Jorge Luis Borges


HISTORIAS DE MEMORIOSOS
El extraño caso de Funes y S.




APOLINARIO


INTRODUCCION

El estudio comparativo de Funes el memorioso(Borges,J.L,1944) y La mente de un memorista (Luria, A.R., 1965), ilustra las relaciones entre las ciencias y las letras.
Las coincidencias resultan curiosas dado que los testimonios obedecieron a distintos propósitos y recibieron diferente tratamiento por parte de sus autores.

A.R. Luria (19 -1997) es sin duda una de las figuras más importantes de la Psicología de este siglo. Sus contribuciones al conocimiento comprenden una extensa obra dedicada al estudio de los procesos psicológicos superiores. En el trabajo que nos ocupa, el autor vincula permanentemente los modos en los que el caso muestra la actuación de esos procesos. El informe sobre S. se encuadra en la metodología del estudio de caso. La actitud científica de Luria puede advertirse en su afán por proporcionar evidencias de las afirmaciones y en el dinamismo de procedimientos que varían según progresa la disponibilidad de datos sin que disminuya el rigor.

La mente de un memorista, subtitulado por su autor como “un pequeño libro sobre una vasta memoria”, es considerado un clásico en dos sentidos (Bruner, J .S., 1987): en la literatura clínica sobre alteraciones de la memoria y la comprensión de la memoria en general y en que inaugura un género, que Luria denominó “ciencia romántica”, cimentado en la penetración de las observaciones y el análisis de cómo la inusual cualidad del protagonista influencia su pensamiento, conducta y personalidad. La obra es producto de una relación sistemática de treinta años de Luria con S. que incluyó experimentos de laboratorio, discusiones y correspondencia. La precisión y agudeza de las descripciones y comentarios a la vez que sintetizan el estado del conocimiento sobre el tema en ese momento, prefiguran los avances de las últimas décadas, por lo que Bruner lo llama “visitante del futuro”.

En Funes el Memorioso es interesante reparar en la utilización de conocimientos psicológicos por parte de Borges cuando describe los procesos perceptivos o las limitaciones del pensamiento del protagonista.

Los relatos de Funes y S. muestran a sus autores como profundos conocedores de la condición humana, provocan la reflexión sobre una situación paradójica en la que una cualidad prodigiosa convierte a la persona en un esclavo de ella misma. Ilustran la tiranía de la memoria que inhibe la capacidad para conceptualizar y por ende para ver el mundo.

En ambos casos las descripciones aparecen íntimamente vinculadas al contexto natural y social, lo que les otorga riqueza y peculiaridad sin descuidar un carácter de universalidad que posibilita el paralelismo.
  1. LAS COINCIDENCIAS

    La lectura de los relatos permite seleccionar características de Funes y de S. de una similitud tal que posibilitaría suplantar uno por otro sin sacrificar la riqueza de la descripción ni su contribución al conocimiento de la memoria.

    Rasgos compartidos por los personajes son las restricciones para formar conceptos abarcadores y abstractos, para convertir encuentros particulares en instancias de lo general, para organizar y regularizar en esquemas el material recordado. Se trata de memorias sin adecuado registro, con fuerte persistencia de los detalles, de limitada selectividad. La adherencia a los estímulos sensoriales, con búsquedas e imágenes que persiguen a quien las forma es otro rasgo dominante.

    El lector queda con la impresión de que los memoristas repiten sin comprender genuinamente, sin avanzar más allá de la repetición o reproducción fiel. También queda un residuo de cierta cualidad infantil o poco madura cuando se reflexiona sobre los personajes.

    Con el objeto de delimitar los aspectos a comparar y ordenar su presentación, se ha desarrollado una serie de puntos que se presentan seguidamente.1 Las categorías de análisis responden a características similares a las utilizadas por los autores en la descripción y a rasgos que asumen valor explicativo respecto de otros. Tal es el caso de presentar a Funes como un compadrito, un orillero y a S. como un muchacho judío.

    1En el texto se identificará con (F) la cita que corresponde a Funes y con (S) al memorista de Luria.
    En el caso de Funes las citas reproducen el original. Para el texto de Luria, corresponden a la traducción del inglés realizada por la autora



COINCIDENCIAS
Presentación?

...Después de un día bochornoso, una enorme tormenta color pizarra había escondido el cielo. La alentaba el viento del Sur, ya se enloquecían los árboles; yo tenía el temor (la esperanza) de que nos sorprendiera en un descampado el agua elemental.... (F)

...Pasé el verano en la campiña, lejos de la ciudad. A través de las ventanas abiertas podía escuchar el rumor de las hojas y aspirar el olor de la hierba. Sobre mi escritorio había unos viejos papeles, amarillos por el paso del tiempo (S)

Descripción del personaje

...Lo recuerdo, la cara taciturna y aindiada y singularmente remota, detrás del cigarrillo. Recuerdo (creo) sus manos afiladas de trenzador... Recuerdo claramente su voz; la voz pausada, resentida y nasal del orillero antiguo ... era hijo de una planchadora del pueblo,... algunos decían que su padre era un médico del saladero , un inglés ... y otros un domador o rastreador (F)

...un extraño individuo, un muchacho judío ...cuando lo conocí era periodista ...no había cumplido treinta años. Había vivido en una pequeña comunidad judía ... su padre era dueño de una librería, su madre una judía de edad madura, muy instruída ,entre sus numerosos hermanos y hermanas, todos ellos personas corrientes, se contaban algunos talentosos. No había incidencia de enfermedad mental en la familia. (S)



Las circunstancias fortuitas
...lo había volteado un redomón ... y había quedado tullido, sin esperanza (F)


... cuando se descubrió que tenía habilidad musical ingresó en una escuela de música deseando convertirse en violinista profesional. Luego de una afección auditiva perdió parte de su audición y se dio cuenta que no podía aspirar a tener éxito con la música (S)


Idiosincracia del personaje
...Literato, cajetilla, porteño... me consta que yo representaba para él...no hay que olvidar que era también un compadrito...el cigarrillo en el duro rostro...La voz era aguda, burlona...Me dirigió una carta florida y ceremoniosa...La letra era perfecta, muy perfilada...eran cosas de Ireneo...sabía pasarse las horas muertas sin encender la vela...(F)


Algunas veces, sin advertir cómo, se encontraba nuevamente en su pueblo natal, en la casa en que había vivido cuando niño...evocaba una imagen de un judío cuyo acento idisch alteraba la pronunciación de la palabra en ruso...Tenía una mente “especular” que operaba a través de la visión...Caminaba mentalmente por su pueblo...Las tenaces imágenes de su primera infancia volvían a su mente...de Rezhitsa, de su hogar, de las historias que le leían de la Biblia...su habilidad para convertir sus experiencias y actividades en imágenes de otra persona que cumplía sus instrucciones –le ayudaba a regular su conducta...por momentos era verborrágico intercalando eternas digresiones (S)


El carácter

... el muchacho del callejón era un tal Ireneo Funes, mentado por algunas rarezas como la de no darse con nadie (F)
... permaneció como una persona insegura, sin ancla (S)

La voz

... oí de pronto la alta y burlona voz de Ireneo. Esa voz hablaba en latín ... articulaba con moroso deleite (F)
... reprodujo varias stanzas... no sólo con precisión perfecta, sino con exacto énfasis y pronunciación (S)


La actitud

...Me dijeron que no se movía del catre, puestos los ojos en la higuera del fondo o en una telaraña (F)
...Usualmente durante un experimento cerraba los ojos o miraba un punto fijo en el espacio (S)


Las particularidades

...Le gritó imprevisiblemente : ¿Qué horas son, Ireneo? Sin consultar el cielo, sin detenerse, el otro respondió Faltan cuatro minutos para las ocho... Llevaba la soberbia hasta el punto de simular que era benéfico el golpe que lo había fulminado...Me dijo que antes de esa tarde lluviosa en que lo volteó el azulejo , el había sido lo que son todos los cristianos: un ciego, un sordo, un abombado, un desmemoriado... (F)
...La lista de direcciones e instrucciones era bastante larga y el editor notó que S. nunca tomaba notas..., pero podía repetirla palabra por palabra... con su imaginación excepcionalmente vívida autoinducía movimientos, actividad cardíaca y temperatura corporal, así como evitar el dolor fuerte... (S)


Conocimiento de las lenguas

...Había aprendido sin esfuerzo el inglés, el francés, el portugués, el latín... (F)
...Conocía el Idisch, el hebreo y, el arameo, siendo el ruso su lengua natal... (S)

La memoria de detalles

...Funes (recordaba) todos los vástagos y racimos y frutos que comprende una parra. Sabía las formas de las nubes australes del amanecer del treinta de abril de mil ochocientos ochenta y dos y podía compararlas ... con las vetas de un libro que ... sólo había mirado una vez y con las líneas de la espuma que un remo ... (F)

...Presenté a S. series de palabras, números , letras . Aumenté el número de cada serie a treinta, cincuenta o aún setenta, pero esto no le ofrecía problemas , podía repetirlas al revés tan simplemente como al derecho... (S)


Sinestesia

...Cada imagen visual estaba ligada a sensaciones musculares, térmicas, etc. ... (F)

... los mecanismos que empleaba consistían en ver las series de palabras o números o convertir estos elementos en imágenes visuales ... Las reacciones sinestésicas también ocurrían con tonos o voces... cada sonido producía una experiencia de luz y color y un sentido de tacto y gusto... (S)


Reconstrucción del pasado

...Podía reconstruir todos los sueños, todos los entresueños. Dos o tres veces había reconstruído un día entero...Más recuerdos tengo yo solo que los que habrán tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo...podía intuir plenamente las aborrascadas crines de un potro0... (F)

... parecía no haber límite en la capacidad de su memoria o en la duración de las huellas retenidas... las reacciones sinestésicas podían rastrearse hasta edad temprana... “Cuando tenía dos o tres años me enseñaron una plegaria hebrea. No podía comprenderla, pero las palabras se fijaron en mi mente como soplos de vapor o salpicaduras ... Todavía puedo verlas” ... (S)



Estrategias de codificación

... había discurrido un sistema original de numeración ... en pocos días había rebasado en veinticuatro mil. No lo había escrito, porque lo pensado una sola vez ya no podía borrársele. Su primer estímulo,creo,fue el desagrado de que los treinta y tres orientales requirieran dos signos y tres palabras, en lugar de una sola palabra y un solo signo. Aplicó luego este disparatado principio a los otros números ... Cada palabra tenía un signo particular, una especie de marca... (F)

... las vocales se le aparecían como figuras simples, las consonantes como manchas, algunas como sólidas configuraciones, otras desparramadas, pero todas retenían diferente forma ... “...Reconozco una palabra no sólo por las imágenes que evoca sino por un todo complejo de sentimientos que produce”. Cada palabra era acompañada por información “extra”, que tomaba la forma de impresiones visuales, gustativas, tactiles, que eran evocadas por el sonido o por las letras de la palabra. Cuando se transformó en memorista profesional tenía que recordar miles de palabras en una sesión, que el público trataba de complicar y quitarles sentido deliberadamente. Se vió forzado a convertir palabras sin sentido en imágenes inteligibles. ..Otro recurso consistió en un sistema estenográfico que proporcionaba versiones abreviadas o simbólicas... reemplazaba la monótona alternancia de sílabas en las series por ricas imágenes visuales que “leía” a voluntad... (S)


Memoria de particulares
...Funes no sólo recordaba cada hoja de cada árbol de cada monte, sino cada una de las veces que la había percibido o imaginado... (F)

... presentamos unos pocos ejemplos que ilustran el virtuosismo con que combinaba un modo de utilizar la semántica y las imágenes eidéticas para retener palabras en otro idioma, fórmulas matemáticas sin significado, sílabas sin sentido... (S)

El escenario del proceso asociativo

...En lugar de siete mil catorce decía Máximo Pérez, ... otros números eran Luis Melián Lafinur, Olimar, azufre, los bastos... El Negro Timoteo o manta de carne... (F)


... “distribuía” las imágenes en alguna calle que visualizaba mentalmente. ..usualmente una calle de su pueblo que incluía el jardín de la casa en que había vivido cuando niño ... seleccionaba un camino mental en una calle de Moscú –Gorky ,comenzando desde la plaza Mayakovsky caminando lentamente calle abajo “distribuyendo” sus imágenes en casas, portales, vidrieras... (S)


Vivacidad del recuerdo
... el menos importante de sus recuerdos era más minucioso y más vivo que nuestra percepción de un goce físico o un tormento físico (F)
Sus imágenes eran excepcionalmente vívidas y estables, podía darles la espalda y recuperarlas toda vez que las necesitara... (S)

Perdurabilidad del recuerdo

...traté de recordarle su memoria de nombres propios... al caer perdió el conocimiento; cuando lo recobró...las memorias más antiguas y más triviales...sabía las formas de las nubes australes del amanecer del treinta de abril de mil ochocientos ochenta y dos... (F)

...fue capaz de reproducir varias stanzas con precisión perfecta quince años más tarde sin que se le hubiera avisado previamente...las huellas dejadas por un estímulo no inhibían a otros; no había signos de que se extinguieran o volvieran menos selectivas con los años. Era imposible establecer el límite de duración de su memoria... (S)
Relación entre la percepción y la memoria

...Razonó (sintió) que la inmovilidad era un precio mínimo. Ahora su percepción y su memoria eran infalibles... No sé cuantas estrellas veía en el cielo... (F)

...Estas omisiones no eran defectos de la memoria, sino en realidad defectos de la percepción... (S)

Imaginación y realidad

...Funes, de espaldas en el catre, en la sombra, se figuraba cada grieta y cada moldura de las casas precisas que lo redeaban...Hacia el Este...había casas nuevas, desconocidas. Funes las imaginaba negras, compactas, hechas de tiniebla homogénea...También solía imaginarse en el fondo del río, mecido y anulado por la corriente... (F)

...El límite entre la imaginación y la realidad estaban borrados, porque las imágenes que su mente había acuñado tenían sentido de realidad... El pensamiento “mágico”, natural en los niños pequeños, persistía en S, quien no podía decir si creía en él. Perdía la noción de la distinción entre la realidad y lo que podía “ver”...Las imágenes eran un sustituto de la acción...Tenía el sentimiento de que algo especial iba ocurrirle, algo que resolvería sus problemas y le haría la vida más fácil... (S)

Conciencia de la memoria

...Mis sueños son como la vigilia de ustedes...Mi memoria ... es como un vaciadero de basuras (F)
La cuestión principal y más problemática para él era como aprender a olvidar ... Cómo olvidar o borrar lo que ya no necesitaba... (S)

El tipo de pensamiento

... era casi incapaz de ideas generales, platónicas. No sólo le costaba comprender que el símbolo genérico perro abarcara tantos individuos dispares de diversos tamaños y diversa forma: le molestaba que el perro de las tres y catorce (visto de perfil) tuviera el mismo nombre que el perro de las tres y cuarto (visto de frente)... Sospecho que no era muy capaz de pensar. Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer. En el abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos... (F)


...Probó ser totalmente inepto en la organización lógica...su técnica eidética no se parece en nada a la lógica de las mnemotecnias... había una disociación entre una tendencia a centrarse exclusivamente en las imágenes ignorando toda posibilidad de usar medios lógicos para recordar...Las imágenes eran un obstáculo para concentrarse en lo esencial. “Sólo puedo comprender lo que puedo visualizar”... tenía incapacidad para advertir contradicciones en las historias...como forzado a tratar con objetos concretos que no permitían soluciones formales... (S)

Futilidad de las propuestas

...Los dos proyectos que he indicado (un vocabulario infinito para la serie natural de los números, un inútil catálogo mental de todas las imágenes del recuerdo) son insensatos... (F)

...Admitamos que muchas de las propuestas de S no eran muy prácticas (la practicidad no era uno de sus puntos fuertes)... (S)


El primer encuentro

...Mi primer recuerdo es muy perspicuo... alcé los ojos y vi un muchacho que corría por la estrecha y rota vereda ... Recuerdo la bombacha, las alpargatas, recuerdo el cigarrillo en el duro rostro... (F)

...Entró en mi laboratorio y me pidió que examinara su memoria... (S)

Justificación del interés por el caso

...En aquel tiempo no había cinematógrafos ni fonógrafos: es, sin embargo, inverosímil y hasta increíble que nadie hiciera un experimento con Funes... (F)

... un experimento de la naturaleza ... la gran cantidad de material me posibilitó explorar los recursos de su memoria (inagotable) y delinear los rasgos de personalidad de este hombre extraordinario... (S)

Los materiales

... para desengañarlo con plenitud le mandé el Gradus ad Parnasum de Quicherat y la obra de Plinio... (F)

... no tenía conocimiento del italiano, le fueron leídas las cuatro primeras estrofas de la Divina Comedia... (S)

Uso del diálogo

...No trataré de reproducir sus palabras ... Prefiero resumir con veracidad las muchas cosas que me dijo Ireneo... (F)

...Así comenzó una relación de casi treinta años, que cubrió experimentos, discusiones y correspondencia... (S)


Peculiaridad del personaje

...Era el solitario y lúcido espectador de un mundo multiforme, instantáneo y casi intolerablemente preciso ... nadie ha sentido el calor y la presión de una realidad tan infatigable como la que día y noche convergía sobre el infeliz Ireneo en su pobre arrabal sudamericano... (F)

...¡Qué poco sabemos acerca de su prodigiosa memoria! ¿ Cómo poder explicar esa tenacidad de las imágenes en su mente, esa habilidad para retenerlas no sólo por años, por décadas? ¿Cómo explicar que cientos y miles de series recordadas no se inhibieran mutuamente, que pudiera elegir a voluntad cualquiera de ellas doce o diecisiete años después de haberlas aprendido? ¿En qué residía su capacidad para mantener las huellas indelebles?... (S)


COMENTARIOS FINALES

Si el lector se acerca en primer término a Funes, puede sucederle que el relato provoque una sonrisa de benevolencia o un comentario del tipo “Este Borges ..!” Pero si luego encuentra a S. es probable que su inicial reacción cambie. S. es un personaje extraído de la literatura de ficción, entonces Funes existió?
Será Funes un recuerdo? Será una creación, un invento de la mente de Borges ? Será en algún sentido una proyección de su propia memoria?
La lectura de ambos relatos produce a veces la sensación de que es como si hablara la misma persona viviendo en realidades muy diferentes.

El atractivo de Funes desde la perspectiva de este trabajo aumenta si se considera al propio autor como un memorioso que se diferencia de su personaje por ser un meorista pensante: alguien que advierte las limitaciones de un recuerdo que no pretende ser exacto y que es capaz de trascender la anécdota, la narración o el detalle para convertirlo al personaje en un prototipo o paradigma, el don de la metáfora.

...Lo recuerdo (yo no tengo derecho a pronunciar ese verbo sagrado)...Recuerdo (creo)...Yo soy tan distraído...No trataré de reproducir sus palabras, irrecuperables ahora. Prefiero resumir con veracidad las muchas cosas que me dijo Ireneo...
Y luego,
...Funes era un precursor de los superhombres; “Un Zarathustra”...me pareció monumental como el bronce, más antiguo que Egipto, anterior a las profesías y a las pirámides...

Referencias

• Borges, J. L. Funes el memorioso. (En Borges, J. L. “Ficciones”. Obras Completas. Buenos Aires: Emecé, 19 págs. 485-90
• Luria, A. R. The Mind of a Mnemonist. A little book about a Vast Memory. With a new foreword by Jerome S. Bruner. Harvard University Press. Cambridge, Massachusets, 1987.

(*) Ensayo seleccionado en el Certamen Internacional de Ensayos Centenario Jorge Luis Borges, dentro del Premio Credit Suisse a las Artes y a las Ciencias, Edicción 1999/2000 Rubro: Ensayos. Publicado en libro Ensayos Borgianos. Organizado por: Credit Suisse Private Banking, Centro Cultural Pueblo Blanco, con la colaboración de: Foro Borgesiano, Comunidad Virtual InfoEdu y la Asociación Borgesiana de Buenos Aires.





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Historia de Memoriosos: El Extraño Caso de Funes y S. by María del Carmen Malbrán is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 Argentina License.
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